Para los celtas las creencias y la espiritualidad era parte de entender su modo de vida.
Todo en la naturaleza era sagrado o representaba algún dios.
Se hace notar la figura del caballo, toro, jabalí o el cuervo.
El druida era una figura fundamental en el clan y formaba parte, tanto de la vida religiosa como de la social, al poder ejercer de juez, consejero y médico.
Su sabiduría iba más allá del mundo terrenal uniéndose con el de los espíritus.
La figura del druida siempre está relacionada con el torques o collar de dos cabezales.
torques con azabache de Asturias |
Los celtas eran capaces de hacer verdaderas maravillas en orfebrería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario